En el centro de Amsterdam se encuentra el hotel Okura, un cinco estrellas que forma parte de una cadena japonesa; de hecho, los empleados son japoneses y la mayor parte de los clientes también... cuando estuvimos alojados no encontramos a ningún occidental más por alli, salvo alguna que otra chica mona, posiblemente invitada... Otro dia os contare una anécdota sobre lo que pensaban que hacía yo por allí, en fin...
El hotel Okura cuenta con dos restaurantes japoneses, el Yamazato, restaurante clásico, que tiene una estrella michelín, y el Sazanka, restaurante teppanyaki. Ambos merecen la pena, por supuesto, si os gusta la comida japonesa.
El Yamazato tiene una calidad excepcional, el pescado es fresquísimo, no hay que olvidar que Amsterdam es un puerto pesquero de primer orden, y eso se nota, jeje, a ellos no se les puede dar gato por liebre!. Además de degustar un sashimi buenísimo, la verdad es que nunca había saboreado tanto algo tan simple como una zanahoria. Preparados con poca manipulación, y una salsa de soja muy suave, es como si probaseis las verduras por primera vez. El entorno también merece ser nombrado, desde la decoración minimalista (por desgracia, las mesas sí eran occidentales) hasta los kimonos de las camareras. El menú, singrandes sorpresas: especialidad de sushi, shashimi, y shabu-shabu, que es una especie de sopa-fondie de verduras, carne, con la caracteristica adicción de un trozo de alga nori para salarla.

Asi que ya sabéis, si os pasáis por Amsterdam y vuestra cartera lo permite, os sugiero probar cualquiera de estos dos restaurantes. Y si no, siempre podéis ir a un plato típico holandés, y decantaros por los arenques. Marinados, con cebolla cruda picada por encima y metido en un panecillo de hot-dog... Para gustos, colores, y eso si, en cualquiera de los casos, la materia prima es excepcional!. Que aproveche!.
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