Recien llegados de Baviera, Alemania.
Cuatro dias rodeados de montanas, prados y bosques. Un paisaje de cuento, increiblemente verde, casi magico.
Mereceria la pena el viaje aunque solo fuera para ver el paisaje desde el coche. Solo por llegar a Fussen y ver el castillo de Neuschwanstein entre la niebla.
Por suerte pudimos visitarlo con mas calma, por dentro y por fuera, subir en carruaje de caballos, con la niebla escondiendo sus torres, caprichosa, disipandose conforme avanzaba el dia para permitirnos admirar el castillo en todo su esplendor, en medio de ese paisaje que le da fuerza... entre dos montanas y dos lagos...
El castillo del Rey Loco, dicen, aunque hay que ser un poco genio tambien para imaginarlo...
Un viaje aporta experiencias impagables a quien lo realiza. Nos aporta conocimientos, no solo del lugar que visitamos, sino, ante todo, sobre nosotros mismos. "Mente abierta" es lo único que siempre debe estar presente sea cual sea el tipo de viaje. Con este blog pretendo, humildemente, compartir los tesoros que voy descubriendo, grandes y pequeños, con la intención de que cada experiencia os aporte ALGO positivo. Allá vamos.